Existen algunos factores que pueden causar y problemas de tiempo de inactividad que interrumpen las operaciones diarias, disminuyendo la satisfacción del cliente y perjudicando la productividad, la reputación y los ingresos de los colaboradores.

Las organizaciones de TI de hoy son conscientes que administrar aplicaciones modernas y complejas es un proceso costoso, tedioso y a veces, frustrante.

Veamos a continuación los factores que inciden negativamente en el rendimiento de los sistemas web y/o apps móviles.

Factores críticos que inciden en el Rendimiento de Sistemas y Apps

1. La Red

El ancho de banda inconsistente, la contención variable y el aumento de la latencia pueden tener efectos significativamente negativos en el rendimiento de la aplicación.

La variabilidad de la conectividad en la red es uno de los principales riesgos de rendimiento para la mayoría de las empresas: si no puedes controlar cómo se envía la información a tu cliente, no puedes controlar la velocidad que alcanza. Esto hace que sea muy difícil saber con precisión cómo debe desarrollar su sitio.

Supervisar el ancho de banda de la red y el performance de las aplicaciones web desde varias ubicaciones, ayuda a aislar los problemas a el nivel de la red. Además, es crucial monitorear lo que sucede para que puedas determinar el mejor proveedor cloud para tus usuarios finales.

2. Componentes Web de terceros

Los componentes web de terceros se encuentran entre los principales factores que afectan el rendimiento de las aplicaciones web actualmente.

Si tu sistema depende de datos de terceros y este deja de estar disponible, tu sistema podría fallar por completo. Del mismo modo, el bajo rendimiento de un tercero puede tener un “efecto dominó” en el performance de tu sistema.

3. Integración

Las aplicaciones integradas dependen de la red, se ejecutan en múltiples niveles, acceden al middleware de integración y son significativamente más “sensibles” que las aplicaciones independientes.

Las transacciones pueden navegar por múltiples aplicaciones, plataformas y software, haciendo literalmente cientos de saltos. Este nivel de complejidad implica que un porcentaje sustancial de las aplicaciones actuales simplemente no pueden ser administradas con éxito por una sola persona.

4. Diseño de las Aplicaciones

Los objetivos de performance deben establecerse claramente desde la fase de definición de requerimientos. Desafortunadamente, la realidad actual es que el performance se analiza durante las pruebas o una vez que el sistema empieza a operar.

Esto funciona mejor cuando el performance se constituye como uno de los objetivos clave del diseño de la aplicación, incluso antes de que se escriba una línea de código.

Además, los algoritmos de código ineficientes, las consultas SQL no óptimas y la infraestructura de red mal configurada son usualmente factores importantes que afectan el rendimiento de la aplicación.

5. Falta o inexistencia de testing

Las pruebas insuficientes de una aplicación en su entorno de producción real y en condiciones variables afectan el rendimiento. Es crucial que los desarrolladores y testers comprendan claramente los criterios de performance no funcionales.

Un problema al que se enfrentan muchos es la falta de pruebas anticipadamente y la poca regularidad durante el proceso de desarrollo. Si bien las pruebas en una etapa temprana, también conocido como el enfoque Shift Left Testing, pueden agregar tiempo de desarrollo adicional a un cronograma con tiempo limitado, recuerda que es más fácil y menos costoso detectar y solucionar problemas durante anticipadamente.

6. Capacidad de identificar problemas

Muchas empresas todavía no tienen la capacidad de determinar si sus problemas con el performance del sistema, son causados ​​por problemas relacionados con la red, el servidor o la aplicación.

Las empresas intentan mejorar la calidad de la experiencia de sus usuarios finales, pero la mayoría aún no puede identificar qué partes de su infraestructura empresarial son responsables de causar los problemas de rendimiento de sus aplicaciones.

7. El entorno móvil

Debido al explosivo aumento del número de usuarios que interactúan con el software a través de dispositivos móviles, las aplicaciones o las versiones móviles de las aplicaciones de escritorio, deben diseñarse teniendo en cuenta dichas plataformas para obtener los mejores resultados posibles.

8. Comportamiento del Usuario

¿Sabes cuántas personas usarán tu aplicación simultáneamente y para qué tipo de transacciones?

Es vital comprender los flujos y las actividades de los usuarios reales para evitar degradaciones del rendimiento durante altas cargas de tráfico o uso.

La planificación y ejecución de las pruebas de performance son necesarias para demostrar que un sistema de software en particular cumple con los requisitos establecidos, y para ver cómo responde ante peaks repentinos en la carga de trabajo.

9. Comunicación

En los entornos de aplicaciones actuales no hay una sola persona en una empresa de TI que pueda comprender todo lo que se requiere para liberar una aplicación de manera efectiva al nivel de rendimiento que la empresa espera.

El feedback continuo y eficiente de información es la mejor manera de cerrar las brechas y garantizar que una empresa pueda beneficiarse de su conocimiento colectivo para asegurar que se cumpla con la calidad de servicio requerida.

10. Falta de seguimiento

La incapacidad de obtener una imagen integral del estado de la aplicación, la disponibilidad y el uso en tiempo real es otro factor que afecta la performance del sistema de software.

Las empresas necesitan herramientas de gestión que brinden una visión única de todos sus recursos de TI y cargas de trabajo, para garantizar que las aplicaciones comerciales críticas estén siempre disponibles y funcionando al máximo rendimiento.

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Cuando los equipos de TI prestan atención a los reclamos de los usuarios finales sobre los problemas de performance en las apps, necesitan saber cuáles son las partes de la infraestructura empresarial que están causando estos problemas.

Tener esta información les permite identificar las causas asociadas a un mal rendimiento, y tomar decisiones informadas sobre las acciones necesarias para resolver estos incidentes de manera oportuna.

¿Hay algún otro factor clave que agregarías a la lista? Déjalo en los comentarios y lo incluiremos.

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